
Paleoecología del Cuaternario tardío a través del estudio de paleobioindicadores como una herramienta de análisis de la resiliencia de los ecosistemas terrestres y acuáticos ante el cambio climático y el impacto humano.
El Cuaternario se ha caracterizado por un presentar un clima con oscilaciones cíclicas de temperatura (glaciaciones) en las que alternan etapas frías (glaciares) y cálidas (interglaciares), semejantes a las actuales. Estas oscilaciones climáticas han sido un factor fundamental en la evolución de los ecosistemas durante los últimos 2.6 millones de años. Además, durante los últimos 11,500 años (Holoceno) el desarrollo de las sociedades humanas ha representado un nuevo factor de cambio en los ecosistemas asociado con el impacto humano. Los sedimentos (suelos, lagos, lagunas costeras) son ambientes adecuados para la preservación de paleobioindicadores (ej. granos de polen, restos de algas, restos de artrópodos, etc.) cuyos cambios a lo largo del tiempo reflejan no solo cambios en la diversidad de estos organismos sino sus respuestas y adaptaciones ante la variabilidad ambiental. En esta sesión se presentarán evidencias derivadas del análisis de paleobioindicadores preservados en registros sedimentarios, que reflejan adaptaciones ante la variabilidad climática de largo plazo durante los ciclos glaciares y también a cambios de más corto plazo asociados con el impacto humano.